Incluso para un hombre con sus logros, después de tres años sin correr, Michael Schumacher estaría disculpado por fijarse un objetivo modesto para su temporada de regreso. Pero el siete veces campeón del mundo, es tan ambicioso como siempre y, junto con su ex-colega en Ferrari, Ross Brawn, que encabeza su nuevo equipo Mercedes, Schumacher tiene como objetivo ganar los títulos de pilotos y constructores en 2010.
"Queremos lograr algo juntos. El line-up que tenemos aquí es único, con Ross y su equipo ganadores del campeonato mundial, con el know-how de Mercedes y con el mejor motor del momento, y queremos usarlo. Tenemos un objetivo claro: queremos ganar los dos campeonatos. Eso es lo que vamos a luchar desde el principio. Ese es mi objetivo personal también".
Si su objetivo principal de ganar los dos títulos no era suficiente para preocupar a su rivales más jóvenes, Schumacher también desea señalar que no ha perdido nada de su hambre de éxito durante su tiempo fuera de la Fórmula 1. De hecho, él mismo cree que es más fuerte ahora gracias a este tiempo de descanso.
"Después de mi retirada a finales de 2006 estaba muy feliz. Me siento aliviado y libre. Fue bueno para mí estar en silencio durante estos tres años. Realmente me siento como si las baterías hubieran sido completamente recargadas. Mi energía está renovada por completo. Realmente he notado cómo ese cosquilleo ha regresado y me siente realmente motivado, porque tengo muchas ganas de que comience esta competición".
De hecho, Schumacher está deseando competir de nuevo, tanto que la semana pasada se puso a prueba con un coche de GP2 para volver evaluar su propio estado antes de su regreso a las pruebas de F1 el próximo mes. Después de haber sido forzado a cancelar su regreso como sustituto para el lesionado Felipe Massa el año pasado a causa de una lesión en el cuello, él mismo dijo que era bueno estar de vuelta.
"Todo salió mejor de lo que esperaba. Inmediatamente me sentí bien en el coche, era como si nunca me hubiera ido. Me siento muy fresco y en forma. Esa fue una de las razones por las que me sentía tan bien en el coche en Jerez. Pero la Fórmula 1 es otra cosa, las fuerzas G son más altas, por lo que no es realmente comparable. Por eso estoy deseando que comiencen las pruebas en febrero. Sólo entonces los antiguos sentimientos volverán a mí. No puedo esperar más, estoy impaciente".
Se espera que Schumacher este en la presentación de 2010 de Mercedes en la primera sesión de pruebas de F1 del año, que comienza en el circuito español de Valencia el día 1 de febrero.
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