F1 - El mundo de la fórmula uno

Penando por los enormes problemas de fiabilidad que se presentaron desde comienzo de año, el español Fernando Alonso estará obligado a disputar el Gran Premio de China con el mismo motor que utilizó en el primer GP de la temporada, en Bahrein, donde obtuvo la primera victoria como piloto de Ferrari, en el también debut del piloto asturiano en el equipo italiano. Durante la pretemporada, Ferrari se mostró como un equipo muy sólido en tandas con mucho combustible, como así también muy fiable en cuanto a todos sus componentes mecánicos, y un claro ejemplo de ello fueron los motores, que recorrieron una inmensa cantidad de kilómetros sin sufrir daño alguno ni pérdida en el rendimiento. Pero claro, las condiciones climatológicas de España hacían que los motores sufrieran muy poco, debido al intenso frío que debían soportar los equipos, con promedios de 9°C todos los días de ensayos. Llegada la temporada con la carrera de Bahrein, las condiciones cambiaron totalmente, con temperaturas cercanas a los 40°C en pista, y allí fue donde comenzaron a evidenciarse los grandes problemas de Ferrari en cuanto a la refrigeración del monoplaza. Los problemas de sobre calentamiento comenzaron desde que el auto puso sus ruedas en pista en los ensayos del Viernes, y sin ser exigidos, comenzaban a marcar un gran ascenso de temperatura. Durante esa carrera, ambos largaron con 2 nuevos, producto que cuando se encendió el motor de Massa por la mañana mostraba un comportamiento raro, y por precausión, optaron por cambiar el de Fernando para la carrera. Conclusión, y a pesar del 1-2, segundo motor en el año en la primera carrera, y lo peor de todo es que Felipe tuvo que bajar el ritmo por vuelta en los últimos 8 giros ya que los sensores de calentamiento comenzaron a activarse. Durante la celebración de Australia no se presentaron problemas algunos, por lo que se creyó que Ferrari había solucionado los incomvenientes acerca de la refrigeración del F10, que como habían previsto desde el equipo, causaría muchos problemas hasta que el modelo "B" de Ferrari se ponga en pista en las primeras carreras europeas junto con mejoras significativas en la refrigeración. Pero en Malasia, los problemas volvieron a aparecer cuando a falta de 1 vuelta para el final de la carrera, Fernando Alonso rompía el motor V8 italiano. Las consecuencias de esta ruptura fueron ocasionadas por una avería en el embrague del piloto español en la vuelta de formación, obligando a Alonso a pilotar toda la carrera sin la ayuda del freno motor, con un descenso de revoluciones notorios en curvas lentas. Nueva conclusión, Alonso debería usar un 4° motor en la cuarta carrera de la temporada, quedando 4 motores para usar sin penalizar y 15 carreras por disputar, gran problema. Igualmente, los equipos pueden optar por utilizar motores de pasadas carreras que no hayan sufrido daño alguno ni alguna pérdida de rendimiento para no aumentar la cantidad de impulsores nuevos a utilizar y estar más cerca de una sanción por parte de la FIA cuando se vean obligados a usar el 9° motor del año. Pero se deberá tener en cuenta, que el motor que fue reemplazado antes del comienzo de la carrera inaugural, no podrá ser utilizado por reglamento, y con el de Malasia roto, no deja alternativa alguna y de este modo el bicampeón mundial solo podrá utilizar el motor que lo llevó a la victoria en Bahrein. Luca Marmorini, jefe de motores de Ferrari, explicó que se utilizará el motor de Bahrein en China porque se considera al impulsor apto para hacerlo. Además, la exigencia de motor de Shanghái no es muy alta, más bien fuerza media y no existe especial preocupación en ese aspecto teniendo en cuenta que la temperatura ambiental no suele ser muy alta, ya que se esperan temperaturas durante todo el fin de semana inferiores a los 20°C.