F1 - El mundo de la fórmula uno

En la escudería Toro Rosso hay muchas expectativas. Es que el regreso del GP de Canadá nos devuelve un circuito de pilotos, atípico, semipermanente, inactivo, que siempre nos propone una carrera diferente, alocada, accidentada, inesperada. Y tanto Sebastien Buemi como Jaime Alguersuari son conscientes que si quedan bien parados en la clasificación y logran sortear los escollos de la carrera, pueden sacar un mejor resultado que un noveno o décimo puesto al que están acostumbrados.

"Es un circuito en el que es muy difícil conseguir lo mejor, debido a la combinación de baja carga aerodinámica y el hecho de que la superficie tenga muy poca adherencia, ya que en invierno se cubre de nieve y luego casi no se usa durante el año".

"Sólo tengo una memoria virtual de Canadá, de ver las carreras por televisión y más recientemente en nuestro simulador. Me gusta la sensación de pasar tan cerca de las paredes. Creo que mi primer fin de semana aquí será muy bueno".

"En el invierno del año pasado hice una promoción del equipo y conduje el monoplaza en este circuito con hielo. Si bien no pude apreciar el trazado ya que estaba cubierto por la nieve, en el GP de 2008 fui el piloto suplente de Red Bull. Al menos tengo una idea de cómo viven el fin de semana y de cómo va cambiando la pista durante esos tres días. Lo que recuerdo es que el asfalto estaba muy bacheado, espero que para este año esté solucionado".

"Este será el primer GP de año en el que el monoplaza tenga poca carga aerodinámica, lo estaba esperando ya que pueden ocurrir algunas sorpresas. Aquí el piloto puede marcar la diferencia por lo que espero sumar puntos. Me gusta mucho la ciudad de Montreal, su comida y que hablan francés".