No sólo se está visitando un circuito desconocido para el calendario. Las circunstancias de este campeonato 2009 lleno de cambios, las cronologías que maneja la Federación Internacional del Automovilismo, han congeniado para que llegáramos al corazón del Golfo Pérsico con un nuevo presidente en la FIA, con un nuevo campeón en el circo.
Jean Todt se ha alzado con la victoria en las elecciones a la presidencia de la FIA hace menos de una semana, Jenson Button con el campeonato del mundo hace casi dos. Por lo que ambos se estrenarán como reyes justamente en un lugar donde jeques sobran. Donde el petróleo marca el camino de cómo hacer un trazado de punta permitiéndose el lujo de crear una salida de boxes a través de un túnel.
Ese mismo petróleo que ha transformado la Mesopotamia, dejando las tierras pobladas de casas de barro a un lado, para dar lugar a los rascacielos de lujo. Y entre esos rascacielos, entre ese río negro de dinero, otra vez asoma Herman Tilke, ese hombre que nos sigue enseñando que el glamur en la F1 también pueden ir de la mano de la arquitectura y la ingeniería.
Con Yas Marina se ha exteriorizado el estilo de los circuitos del siglo XXI que el mismo implementó con China, Turquía, Singapur y Bahrein. Una sección que atraviesa por debajo un hotel ultramoderno con aires de nave espacial de ciencia-ficción, sirve de simple muestra.
También su forma de hacer los dibujos. Curvas rectilíneas y más bien lentas sin eses encadenadas ni curvones rápidos. Rectas largas paralelas, virajes a izquierdas seguidos con amplios pianos, horquillas e impresionantes gradas, toda una postal de los circuitos de Tilke.
Tan clásicos como las normas de conducta locales, esas que dictan que las manifestaciones públicas de afecto entre adultos no están permitidas. Que ir cogidos de la mano está incluso penado por la ley incluso para las parejas casadas y puede resultar en encarcelamiento. Que el viernes es el día sagrado, en el que las tiendas tienen restringido el horario de apertura y cuando se trata de consejos, los conductores de taxis esperan clientes que redondeen las tarifas.
Tilke tuvo a su disposición más de 160 hectáreas en total para poder plasmar sus ideas, con el paddock, que da al puerto, que ocupa 40.000 metros cuadrados. Es el primer circuito que garantiza tribunas cubiertas para 50 mil espectadores. Toda una mega estructura de comodidades que se completa con los 60 metros de altura de Sun Tower, una torre abastecida por energía solar, que está reservado para los invitados de honor. Y que además incluye la instalación de una escuela de conducción, un centro de carreras de arrastre, un centro de karting, un parque empresarial y un hotel de cinco estrellas con 500 habitaciones.
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