Aquel diminuto francés, que de corto sólo tiene el apellido, se ha convertido en el nuevo presidente de la FIA. Jean Todt y Ari Vatanen llegaron hasta hoy como candidatos a máximo representante del automovilismo internacional, pero entre un hombre de F1 y otro de Rally se puede decir que el segundo ha perdido por un Gran Premio.
El ex director deportivo de la Scudería Ferrari venció a su rival por la presidencia de la FIA por 135 votos a 49, sólo los amigos votaron a Vatanen que en la previa auguraba una elección complicada. Culminada la votación de la Asamblea General celebrada este viernes en París y conocido el resultado, Jean Todt, emitía sus primeras palabras como nuevo presidente de la FIA.
"Mi intención es ofrecer continuidad pero también impulsar cambios para afrontar los nuevos retos a los que se enfrenta el deporte para los próximos años. Vivimos en un tiempo de cambios sin precedentes y en un entorno difícil económicamente. A pesar de la recesión mundial, la población de automóviles está previsto que se triplique para 2050. Nuevas generaciones en todo el mundo tendrán la oportunidad de disfrutar de la libertad de movilidad que ofrece el coche y la responsabilidad de la FIA es defender su derecho a una movilidad segura, sostenible y asequible."
"También debemos hacerles más fácil experimentar la pasión y la emoción del automovilismo deportivo. Respetando nuestra experiencia y nuestras tradiciones, la FIA debe estar lista para moldear e impulsar esta nueva era de movilidad y deporte global."
Por último, el pequeño galo que a priori se había ganado el apoyo incondicional del presidente saliente, no quiso perder la oportunidad para destacar el legado que le deja Max Mosley.
"Quiero destacar los extraordinarios logros de Max Mosley durante sus 16 años como presidente de la FIA tanto en deporte como en movilidad. Bajo su liderazgo, el deporte ha experimentado un crecimiento sin precedentes y una popularidad global. Ha trabajado sin descanso para promocionar los principales campeonatos de la FIA y ha hecho que el deporte sea competitivo, seguro y asequible todo lo que ha podido. Siempre ha defendido la independencia y la integridad de la Federación como órgano del gobierno del deporte."
La trayectoria de un hombre que no ha perdido en nada
Las primeras aventuras de Todt como profesional comienzan en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de París. Posteriormente, el galo tuvo una introducción exitosa en el automovilismo como copiloto de rallyes, etapa que duro quince años, entre 1966 y 1981 y que culminó con el éxito en el campeonato con Talbot Lotus.
Con este logro, Todt se retiró de la competición y paso a formar del lado de los pasivos, fue nombrado director de actividades deportivas en Peugeot, y junto al león transitó duros caminos hasta 1993, quedando como fruto de ese paso dos campeonatos del mundo de rallyes de constructores, dos campeonatos del mundo de pilotos y cuatro victorias en el Paris-Dakar. Curiosamente, Todt dirigió a Vatanen cuando el finlandés corrió para ese equipo.
Ya arribado a Maranello, el francés lentamente reestructuró las bases y una vez reafirmados los cimientos de una escudería que se caía a pedazos, contrató a Michael Schumacher. Los resultados tardaron en llegar, pero así tardarán para que sean superados a lo largo de la historia. Entre 2001, cuando se convirtió en director general de todas las actividades deportivas del Grupo Ferrari-Maserati, hasta 2006, año en que se convirtió en director ejecutivo de Ferrari SpA, Ferrari ganó 98 Grandes Premios y consiguió 13 títulos mundiales.
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