F1 - El mundo de la fórmula uno

Es el saldo que dejo la primera vuelta del GP de Brasil en Interlagos. El piloto de Toyota por increpar agresivamente a Adrian Sutil luego que fuera el propio italiano quien lo sacara de pista en la primera vuelta. El de Pescara bajaba la S de Senna, perdió el control del Toyota y tocó de atrás al Force India, mandándolo a la hierba para volver cruzado a la pista y ser embocado por Fernando Alonso.

Como consecuencia Jarno también terminó afuera. Pero el experimentado de la escudería japonesa, en vez de acatar la orden de los comisarios de tomar uno de los escapes del circuito, cruzó la pista para reclamarle groseramente por la maniobra que nunca había existido de parte de Sutil, por lo que la autoridad del circuito, luego de la carrera, decidió multarlo con diez mil dólares, acompañado de una reprimenda oficial por su comportamiento.

"Me golpearon por detrás y perdí el control del coche. Trulli estaba pasando por el exterior intentando adelantarme en una maniobra estúpida, ya que no había espacio y yo no podía verle. Y en ese momento terminó con la carrera para mí antes de tiempo, ya que me fui a la arena. Jarno estaba furioso y dijo que era culpa mí, pero yo solo le expliqué lo que me había pasado. Ya está hecho y ahora tiene que asumirlo," declaraba Sutil.

En esa misma vuelta, unos metros atrás, en la primera parte de la S de Senna, Heikki quedaba cruzado se tocaba con Fisichella y debía pasar por boxes, siendo que al salir del repostaje se lleva con la flecha de plata la manguera, rociando de combustible a la Ferrari de Kimi Raikkonen que salía detrás. Fue un momento dramático porque por el calor de la F60 el liquido se transformó en un breve fuego. "Terminé con algunas gotas de gasolina en los ojos y todavía me pican, pero estoy bien," comentaba en cuanto al hecho Kimi Raikkonen.

En reprimenda, McLaren deberá cinco veces más el monto de Trulli, es decir 50 mil dólares, mientras que Kovalainen recibió una penalización de 25 segundos que en nada ha influido en su carrera dado que el mismo había terminado noveno, quedando finalmente en el clasificador duodécimo.