El circuito de Sepang será una prueba extrema para la forma física
Malasia para algunos es el Montmeló asiático, donde una pista técnica y exigente con los monoplazas ofrece dos puntos claros para realizar espectaculares adelantamientos y luchas cuerpo a cuerpo, dentro de un circuito que gusta a los pilotos y espectadores, que gozan de unas visión perfecta en unas gradas que son todo un ejemplo de arquitectura moderna.
Pero si por algo es conocido el circuito de Sepang es por ser un auténtico calvario para los pilotos, una prueba extrema para la forma física y la resistencia que dificulta el rendimiento y la concentración durante todo el arco de la carrera.
Las condiciones de la región de Kuala Lumpur ofrecen temperaturas entre los 33º y los 24ºC durante casi todo el año, pero el mes de abril es el que más precipitaciones se suceden con una media de 16 días al mes. En esta época la climatología ecuatorial ofrece una humedad relativa altísima y frecuentes lluvias torrenciales.
El año pasado sobre esta pista a los monoplazas tuvieron que instalares remos y chalecos salvavidas para poder llegar a una meta que nunca cruzaron (la carrera no pudo completarse debido al tremendo aguacero que arrasó el circuito).
33ºC con una humedad de casi el 100% dentro de un habitáculo estrecho, sufriendo una fuerza G descomunal tanto en las frenadas al límite desde los 301 Km/h, hasta las de las rápidas y complicadas zonas viradas. Así durante 310 km, una auténtica prueba de resistencia para la resistencia física de unos pilotos que hoy en día, por preparación y entrenamiento están considerados como deportistas de elite.
A las dificultades ambientales que ponen a prueba el límite físico de los contendientes, hay que unir las dificultades de adaptación (será en tercer cambio horario en dos semanas) y sobre todo la posibilidad de disputar una carrera en condiciones climatológicas cambiantes y a veces imposibles de vencer.
El cambio de fecha y de hora de la prueba para favorecer el horario de los telespectadores europeos, ha llevado a situar la prueba al filo de la noche (el circuito no cuenta con iluminación artificial) y en la franja horaria más propensa a las torrenciales lluvias de la época.
El año pasado la prueba fue un auténtico calvario para pilotos, equipos, organización, espectadores y la propia FIA. La semana anterior al GP se habían anegado las instalaciones del circuito por las torrenciales lluvias, y el día de la prueba se veía en pista como los Ferrari inundaban el compartimento de las baterías del KERS porque el agua sobrepasaba el fondo plano del monoplaza y más que un coche de F1 parecía una lancha rápida en medio del mar.
Bahrein lanzó la alarma del fracaso de las normas de la FIA para esta temporada, Melbourne gracias a la lluvia y a su particular pista regalo una de las carreras más bonitas de los últimos años. El desempate entre la emoción y el aburrimiento lo dará la pista de Kuala Lumpur, en una mezcla de sacrificio físico para los pilotos, pista seria y exigente para los monoplazas y un clima que puede cambiar los esquemas de la carrera en menos de cinco minutos, convirtiendo una prueba de F1 en una competición en medio del mar.
El circuito de Sepang trae gratos recuerdos a Button por su victoria sobre las aguas en 2009, a Schumacher con dos victorias y especialmente a Fernando Alonso quien en 2003 fue el piloto más joven conseguir la pole position con 21 años (marca superada posteriormente por Sebastian Vettel). El español ha conocido las mieles del triunfo por dos veces en la pista de Kuala Lumpur en 2005 y 2007.
Artículo de Iván martín y Ladera publicado en La Gaceta.
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