El piloto asturiano se quedó con el mejor tiempo en los entrenamientos del GP de Brasil. A bordo de un intranscendente R29, el español registró un tiempo de 1m12s314 para el último de sus 27 intentos, superando por 43 milésimas a un sorprendente Sebastien Buemi quien finalizó como escolta.
Ambas sesiones, la de la mañana y la de la tarde, tuvieron a la lluvia como protagonista. En la primera tanda de manera intensa durante breves minutos, en la sesión vespertina cuando faltaban 30 minutos del final.
Hasta entonces, antes de caer el agua, Buemi había dejado a todos boquiabiertos marcando el mejor tiempo, por lo que el suizo permaneció como líder hasta que el bicampeón asturiano rompió el reloj. Pero entonces Alonso salió del box para vaciar lo que le quedó del tanque y el Toro Rosso quedó segundo por delante de Rubens Barrichello, el gran local y uno de los contendientes al título
¿Los otros candidatos al título? Sebastian Vettel y Jenson Button terminaron quinto y séptimo, respectivamente. Ubicándose entre ellos Jarno Trulli con el sexto tiempo. En tanto que Mark Webber, que había dominado la primera sesión, acabo en el cuarto lugar luego de haber dominado la primera sesión.
Nico Rosberg con el Williams, Adrian Sutil con el Force India y Lewis Hamilton con el McLaren completaron los diez primeros.
Para Renault fue una segunda sesión de polos opuestos, dado que Romain Grosjean fue el mejor de los otros diez. El suizo registró el undécimo tiempo, acabando por delante de Robert Kubica quien fue duodécimo, mientras que Nick Heidfeld, su compañero, acabó decimoquinto. Entre los BMW, decimotercero y decimocuarto se ubicaron los juveniles japoneses: Kamui Kobayashi con el otro Toyota y Kazuki Nakajima con su respectivo Williams.
Siendo que el otro de Force India, Vitantonio Liuzzi, quedó decimosexto y Heikki Kovalainen con el restante McLaren decimoséptimo. No obstante ambos tuvieron el placer de haber acabado por delante de las Ferrari. Kimi Raikkonen no mentía cuando decía que iban a pagar caro la falta de evolución.
La última tanda tuvo a los veinte coches encerrados en menos de un segundo por lo que el finlandés no quedó lejos, su registro estuvo a siete décimas. Pero el resto de los equipos siguieron trabajando en sus coches y por ello hoy estuvieron adelante. El nórdico terminó decimoctavo y Fisichella vigésimo, sólo teniendo entre medio a Jaime Alguersuari que está descubriendo Interlagos con un cabrioso Toro Rosso.
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