F1 - El mundo de la fórmula uno

Desde hace unos días, para ser más precisos, desde que comenzó la semana, distintos medios virtuales, como italiaracing.com o autosport.com, comenzaron a manejar la noticia de que el 50% de Toro Rosso estaba a punto de ser comprado por el irlandés Barry Walsh, dueño de Ultimate Motorsport.

De hecho, uno de los medios cita una entrevista con Walsh en la cual el británico reconoce las negociaciones y declara “La Fórmula 1 siempre fue nuestro objetivo, pero yo no me hubiese implicada en una empresa de este tipo si realmente no tuviese buenas posibilidades de estar en la categoría”.
Sin embargo, el austriaco Gerhard Berger, dueño del otro 50% de STR salió a tirar toda la fruta que se vendió en estos últimos días y aseguró que no hay ningún interesado. Y fue más drástico… aseguró que no conocía la existencia de Ultimate (como comprador, claro).
Para los que no conocen a Ultimate, como Berger, se trata de un equipo de Northamptonshire que cuenta con el apoyo de la petrolera de Angola, Sonangol.

“Nunca he hablado con nadie de ese equipo de F3”, declaraba Berger, contradiciendo las auspiciosas declaraciones de Walsh.
Barry Walsh, además de estar al frente de Ultimate Motorsport, banca la carrera del argentino Esteban Guerrieri a quien siempre incluye en sus planes y quien corrió los dos últimos años con este equipo en la F3 Británica tras haber participado de algunas carreras en la GP2.
Casualmente, el último fin de semana, mientras la F1 disputaba su GP de Canadá, Ultimate sentaba a Guerrieri en la World Series by Renault 3.5. Clasificó tercero para largar la primera carrera, la mejor clasificación del equipo en el año, aunque luego abandonó. Y en la segunda, del día domingo, llegó cuarto habiendo largado 22º. ¿Les dice algo?