F1 - El mundo de la fórmula uno

En su despedida de la escudería italiana más no podía hacer el piloto nórdico. Teniendo en cuenta como llegaban a la última cita del año, en comparación con el resto en términos de evolución, haber sido el más rápido de los eliminados de la Q2 no fue decepcionante ni sorpresivo.

Es lo que más o menos esperaban y lo que realmente se cumplió. Kimi Raikkonen estará largando undécimo, pero para el finés es mucho mejor que haber quedado relegado dentro de la Q3 porque dentro de unos minutos podrá optar por una estrategia más deliberada. Giancarlo Fisichella, como en todas sus presentaciones con la Ferrari, no pudo pasar de la Q1, consiguiendo esta vez el vigésimo y peor tiempo, pero que se convertirá en el decimonoveno lugar de partida a tenor de la penalización de Alguersuari.

"Hemos sacado el máximo partido del coche, pero no teníamos el rendimiento necesario para pasar a la Q3. Nos dimos cuenta de que sería difícil, así que este resultado no es definitivamente una sorpresa. Vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible, pero ciertamente no va a ser una carrera fácil, a pesar de que definitivamente deberíamos ser más competitivos en la carrera que en calificación".

"Sabíamos que sería difícil, pero no creo que podíamos esperar mucho más. En el primer y segundo sector éramos bastante competitivos, pero en la final he sufrido un montón de subviraje. Será duro, pero sé que puedo tener un ritmo fuerte: haremos todo lo posible para conseguir un buen resultado".

"En realidad, no podíamos esperar mucho más, ya que somos muy conscientes de nuestra situación y sólo tenemos que tratar de sacar lo mejor de lo que tenemos. Una vez más, Kimi hizo un buen trabajo. Sería bueno terminar un año difícil con un buen resultado, pero mañana, nos enfrentaremos a una cuesta empinada a lo largo de la carrera".