Después de Kimi Raikkonen y Robert Kubica les haya rechazado la oferta. De que Timo Glock, reemplazado en Japón, los olvidara rápidamente hasta el punto de casi cerrar su contrato con Renault. Y habiendo cruzado la bandera a cuadros Jarno Trulli dejando la sensación que no tiene más nada para dar, sólo una salida factible y beneficiosa aparecía para Toyota: “la despedida.”
Pero Kamui Kobayashi cambió de sentido los vientos, renovó la energía del equipo y les encendió algo los japoneses que ya había apagado: la esperanza.
La esperanza de tener a un piloto japonés ganador con el que han soñado toda la vida. Mejor que Takuma Sato, espectacular, valiente, agresivo y que no se deja intimidar con nadie.
Si Kamui se había metido el público en el bolsillo en Interlagos cuando se resistió a ser superado por el inminente campeón Jenson Button, entonces en Abu Dhabi se los compró para siempre.
Porque el japonés nuevamente se lució con el ahora campeón y lo puso colorado, luciéndose en la noche de Yas Marina con una sola maniobra –la misma tijera de Interlagos-, como Sebastian Vettel lo hizo a lo largo de toda la carrera.
Y además, como si fuera poco, llegó sexto habiendo largado 12°, por delante de Jarno Trulli que arribó séptimo partiendo desde la cuarta fila. Sumando sus primeros puntos y despertando toda la confianza de su presidente John Howett.
Si Toyota se queda en la Fórmula 1, "tenemos realmente que considerarle después de este gran resultado. Creo que ha sido una lección de cómo todos debemos ser más valientes a la hora de elegir a nuestros pilotos y no ir a lo seguro", declaraba Howett, a la espera de que en Tokio ratifiquen los presupuestos para el próximo año.
"Tendremos que considerarlo en serio, ha mostrado realmente muy buenos y sólidos resultados. Estoy muy impresionado y nos pusimos muy contentos de nuevo, lo que nos gusta es su espíritu de lucha, no es intimidado por nadie, así que es muy positivo", insistía un ilusionado Howett.
No obstante tendremos que esperar como mínimo hasta el 15 de Noviembre para saber si Toyota elegirá pilotos, ya que será ese el día en el que habrá una reunión del equipo japonés.
Ahora... que pasará con Kamui si Toyota decide no continuar en la F1. Si bien habrá un lado positivo, porque la retirada de Toyota dejará el espacio para Sauber, cuya solicitud oficial para la temporada 2010 se activaría automáticamente en caso de existir una vacante, mandaremos al japonés a trabajar con su padre.
El joven de 23 años de edad dijo a los periodistas antes de abandonar el Yas Marina Circuit, que "no tiene presupuesto" para competir de nuevo en la GP2 en 2010, después de terminar este año decimosexto en la categoría previa a la F1. "Probablemente vuelva a Japón a trabajar con mi padre en su restaurante de sushi. Tal y como hice hace dos meses", concluyó Kobayashi.
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