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Renault congela el uso del sistema KERS.

jueves, 7 de mayo de 2009

Cuatro centímetros, sólo cuatro. Esta en apariencia insignificante medida es uno de los mayores quebraderos de cabeza que ha tenido Renault en lo que va de año.



El sistema KERS eleva el centro de gravedad del coche en dicha cifra y convierte al R29 en inconducible en cuanto reposta combustible para carrera. La diferencia se nota especialmente en las curvas rápidas, por eso no lo llevará este fin de semana en Barcelona.



En Mónaco no hay recta alguna donde aprovecharlo. Nadie lo utilizará. Y en Turquía, sólo en la rapidísima curva ocho las simulaciones de Renault dicen que se puede perder un segundo por vuelta. La intención de Fernando Alonso es no volver a llevarlo en su monoplaza hasta Bélgica, donde volverán a realizar ensayos comparativos, y el rapidísimo Monza.



El asturiano sólo se ha sentido de verdad a gusto con su monoplaza en la única carrera en la que no lo ha llevado, China. Y, con lo ajustada que va a estar la calificación de Montmeló, espera ganar en la Q3 el par de décimas que perdió en Bahrain respecto a la Q2. Allí era cuarto con cinco kilos y séptimo, y con problemas para controlar el coche, con la cuarta carga de combustible de toda la parrilla.



La razón de esta elevación en el centro del monoplaza está en la colocación de las baterías. Renault las ha instalado debajo del depósito. Si las quitan, el depósito baja cuatro centímetros y sale a carrera con 40 kilos colocados en el sitio oportuno. Además, puede colocar lastres ultraplanos por debajo que permiten rebajarlo aún más y ganar, por tanto, estabilidad.



Y es que los 80 CV del KERS no son en realidad tan decisivos. Son estratégicos para la salida y para que no te adelanten, pero sus 80 CV durante 6,6 segundos equivalen sólo a llevar cinco caballos más que los demás en la extensión completa de una vuelta.

» Fuente: AS

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