La escudería de Hinwill ha recibido en el GP de Europa una inyección de motivación que les permite encarar con mucho entusiasmo la escisión de recursos pensando en el próximo año.
El circo está llegando al ecuador de su temporada y es momento de comenzar a diseñar el programa de desarrollo para el chasis del año que viene, lo que significa que se abren dos caminos paralelos, por un lado la evolución del C29, por el otro la construcción del próximo C30.
"Actualmente estamos en el proceso de escisión de nuestros recursos como mejor podamos, entre el coche actual y el C30", explicaba el director técnico James Key. "Somos un equipo privado y no tenemos recursos ilimitados para hacer todo lo que queremos."
"Para Silverstone tenemos algunas actualizaciones y modificaciones del alerón delantero del coche. Luego de Hockenheim tendremos una actualización de la parte trasera, que incluye un paso adelante en el difusor."
"Los datos en el túnel de viento parecen prometedores. Al mismo tiempo nos estamos centrando en Spa y Monza, que son de configuraciones de baja carga aerodinámica y a habrá avances para finales de temporada."
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