Tras la salida anunciada de Bridgestone a finales de 2010, la Federación Internacional del Automovilismo se ha puesto en campaña para buscar a un proveedor de neumáticos que les garantice confianza, durabilidad y un buen sostén para su planes ambientales. Los primeros contactos se han establecido con marcas muy importantes como Pirelli, que ya provee de neumáticos al Rally Mundial y Firestone, pero todo ha sido e vano ya que estas marcas no están interesados en el mundial de Fórmula 1. También estuvieron interesadas marcas japonesas de mucho meno importancia que Bridgestone pero es la FIA quien parece no fiarse de los resultados que puedan dar contratar a esas marcas, es por eso que, a pesar de la negativa inicial, Michelin, marca francesa de naumáticos, está dispuesta a escuchar a los miembros del Consejo de Administración de la FIA para que se pueda producir su regreso a la Fórmula 1. Regreso, porque durante varias temporadas Michelin y Bridgestone estuvieron batallando por quien tenía la supremacía en el deporte. Pero tras el escándalo que protagonizó la marca de Francia en Indianápolis 2005 cuando los 7 equipos a los cuales proveía tuvieron que guardarce en sus boxes porque los mismos no cumplían con las condiciones de seguridad primordiales en un circuito de alta velocidad como el mítico trazado de los Estados Unidos, al parecer mucho de los equipos y miembros de la FIA quedaron bastante molestos con lo sucedido, por lo cual se decidió a comienzos de 2006 que a partir de la siguiente temporada mundial, el único proveedor de neumáticos en la categoría sería Bridgestone, dejando fuera de competencia a Michelin, que a pesar de todo había ganado los campeonatos mundiales 2005 y 2006 con Renault y Fernando Alonso, además de proveer de los mismos a otro gran equipo como McLaren Mercedes. Ahora que por la crisis mundial la marca japonesa avisó que a fines del mundial dejarían la categoría, a pesar que existen ciertas negociaciones para seguir el contrato unos años más, Michelin estaría interesado en hacer su regreso, pero con ciertas condiciones. Las mismas serían hacer algunos retoques en los neumáticos para mejorar el espectáculo, mientras que la otra medida sería garantizar un deporte con bajos niveles de CO2 (dióxido de carbono). De momento, los portavoces del organismo que regula el deporte rey no han pronunciado nada al respecto. Habrá que ver que opina Ferrari con este cambio, un equipo con mucho peso en las decisiones, además de considerarse desde hace años cliente principal de Bridgestone.
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