El australiano ha confesado en una de sus últimas entrevistas que ha perdido cinco kilógramos en su preparación para este nuevo mundial.
Tras la operación a la que se sometió a fines de este año, para que se le retirara la barra de metal que se le había colocado a fines de 2008 por una fractura en su pierna, Webber se vio obligado a realizar una exhaustiva dieta para perder el exceso al que llegó para la navidad, producto de su reposo pos operatorio.
"Ha sido cuando más gordo he estado en mi carrera", reconocía Webber al Daily Express, quien para su altura de 185 cm ha tenido que hacer una estricta dieta para mantener su peso en 75 kg, a fin de no perder las ventajas de las que disfrutaba el año pasado por su peso normal.
No obstante, Webber considera que se ha sacado un gran clavo de encima. Nunca mejor dicho. Es que a diferencia del año pasado, en el que cedió buena parte de su preparación para la temporada 2009, esta vez pudo hace la pretemporada tal cual como deseaba.
"La gran diferencia para mí este año es física y mentalmente. No tengo la preocupación de tener que preguntarme al despertar si la pierna ha mejorado. Es difícil decir si ello afectó a mi rendimiento en 2009. Quizás mentalmente estaba un poco agotado porque mi pretemporada estuvo protagonizada por las operaciones y la recuperación", apostilló Webber.
Dejado el tema de lado y consultado por otro medio, el Daily Star, por la lucha que se espera en el mundial, Mark agradece que no sea tenido en cuenta como favorito pese a que el RB6 está considerado a priori, el mejor que podría tener el inicio de temporada.
"No me preocupo por eso. Vamos a ver si puedo hacerlo como el año pasado y que la gente vuelva a decir 'Maldición, él está en cabeza’”.
"Acepto que podría ser un poco más favorito, pero esta es una buena posición para mí. Es normal que la gente apueste por Jenson, Lewis, Michael, Sebastián, Massa, que ha luchado por el campeonato, y Alonso, que tiene dos títulos", continuó.
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