F1 - El mundo de la fórmula uno

El emirato de Qatar ya recibe cada año en su circuito de Losail a los del MotoGP y miran con cierto grado de envidia a sus vecinos de Bahrein y Abu Dhabi cuando reciben a hordas de visitantes a cuenta de su Gran Premio de Fórmula1. Los qataríes le tiran los tejos a la FIA e invitan a Jean Todt para que eche un vistazo a sus impresionantes instalaciones… con un pequeño as en la manga: las carreras de MotoGP en su circuito son de noche, y cada vez que a Bernie Ecclestone le hablan de carreras nocturnas se le empañan las gafas. El amo del cortijo babea ante la posibilidad y en Qatar cumplen dos funciones con su nocturnidad y alevosía: huir del implacable calor matutino, y dos, acercar los horarios a los europeos con carreras que se emitirían a media tarde en el Viejo Continente. La F1 adora ir a este tipo de países… er… corrección: al viejo Bernie le chiflan los petrodólares árabes aunque el circuito esté vacío. Ya lo cantaba Santiago Auserón: “si la bolsa sona, si la bolsa sona…”