F1 - El mundo de la fórmula uno

Las dos ciudades italianas de mayor peso andan a la gresca: Roma quiere su Gran Premio urbano y trabaja para que los Fórmula1 se paseen por sus calles despertando al personal que no madrugue. Por su parte, los de Monza, con un vetusto pero venerable circuito dentro de una urbe no piensan soltar su Gran premio así los aten a un palo y los metan en una hoguera como si fueran un pollo asado. Ahora la que sale a la palestra -gimnasio en italiano- es la mediática alcaldesa del vecino Municipio de Milán, ciudad colindante con la de Monza a escasos media docena de kilómetros y unidas por il Viale Zara. Letizia Moratti, alcaldesa de la urbe económica capital de la Lombardía, dice que de eso de llevarse el Gran Premio de su vecindario tirirí, que “la competencia entre ciudades es buena, pero que se han de respetar las tradiciones de cada una. El Gran premio de Italia siempre ha sido de Monza y no tiene sentido llevárselo de aquí para hacerlo en Roma”. Moratti viene a ser una especie de Rita Barberá en Italia pero mucho más popular; aparece con frecuencia en revistas del corazón y sus decisiones son de las que hacen ponerse firmes a los Carabinieri. Si Roma quiere su Gran Premio de Italia, tendrán que pelear con ella… porque les plantará cara.

Fuente: www.virutasdegoma.com