Las esperanzas de luchar en la parte de adelante de la parrilla desde comienzos de 2010 no es algo concretamente que ha podido hacer el equipo Mercedes GP. Heredando el equipo campeón mundial de la temporada 2009 y revelación Brawn GP, que ha hecho de lo más aburrido el comienzo del año, la automotriz alemana Mercedes Benz adquiría el 75% de las acciones que eran propiedad de uno de los ingenieros más grandiosos en la historia de la Fórmula 1, dejando el 25% del equipo a Ross Brawn, antiguo jefe de equipo y dueño de los monoplazas blancos que llevaron a la cima de las posiciones a Rubens Barrichello y Jenson Button, siendo este último campeón mundial. Las expectativas que este equipo planteaba eran y de hecho son increíbles, regresando a la actividad después de 55 años de ausencia y con las verdaderas flechas de plata, aunque esta vez serían fabricadas en Inglaterra, en la sede del antiguo equipo Honda, en Brackley. Como mucho mayor incentivo, Michael Schumacher aceptaba la propuesta hecha a fines de 2009 por Ross Brawn para integrarse a las filas de su nuevo equipo y así el piloto más exitoso en la historia de la Fórmula 1 volvía a la actividad después de 3 años de retiro, alejado de la alta competencia, buscando darle una lección a la nueva y muy competitiva generación de la Fórmula 1. Pero lamentablemente para todos los que trabajan en el equipo anglo-alemán, y para todos aquellos aficionados de la marca Mercedes Benz, el equipo no ha creado el mejor monoplaza como planeaban hacerlo, siguiendo la base del BGP001. La velocidad del monoplaza no es el problema, como tampoco parece serlo su fiabilidad, sino que la cuestión aerodinámica es lo que le está dando más de un dolor de cabeza a Ross Brawn y Norbert Haug, junto con Nick Fry, máximos dirigentes de la nueva escudería. Por eso, después de los apenas, convincentes resultados de Rosberg, 5° en las primeras 2 citas y llegando al podio en la última, disputada en Malasia, donde se ha visto un paso adelante en el rendimiento del W01, Mercedes Benz ha llegado a una conclusión final: si no mejoran para la carrera de Barcelona, donde se dará inicio la etapa europea del campeonato mundial de Fórmula 1, el equipo se centrará en los resultados que puedan llegar a lograr en 2011, y por ende, en el desarrollo del monoplaza para la próxima temporada. Nico Rosberg respondía después del Gran Premio de Malasia, donde terminó en el último lugar del podio, que la base del auto es muy buena, y que las próximas modificaciones que llevarán a España serán las que le permitirán superar a las actuales escuderías que le llevan unos pasos por delante, como Ferrari, McLaren y Red Bull. En cuanto a su otro piloto, el 7 veces campeón mundial Michael Schumacher, no ha tenido un buen inicio de campeonato, con más que modestos resultados y un abandono en la última fecha, lo que totabilizan 9 puntos en el campeonato, lo que era probable en las primeras carreras dada la falta de ritmo del alemán a sus 41 años de edad, pero de todos modos, Michael intentará a partir de la temporada europea, ascender mucho más de lo que todos esperan, y ya son muchos de sus rivales quienes lo ubican como el máximo candidato a vencer cuando tenga la herramienta ideal, mientras que sentenciante fueron las palabras de Nico Rosberg, quien afirmó que si a fin de temporada termina con los mismos puntos que su compatriota, será todo un autentico triunfo personal. Se avecinan tiempos decisorios para la casa alemana.
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