El espectáculo en la Fórmula 1 hace años que parece estar devaluado, y es que la mayor presencia de componentes aerodinámicos hacen imposible el acercamiento a los monoplazas que se encuentran por delante unos de otros, aumentando la zona gris, denominada así por las turbulencias generadas por los autos de la máxima cuando se encuentran 2 de ellos en plena persecución, atrayendo aire sucio al persiguiente. Los que seguro fueron los pioneros en notar el cambio de espectáculo fue el público, aunque nunca haya sido puesta en público. Luego comenzaron siendo los pilotos y personal de cada equipo quienes opinaban ante la falta de sobrepasos dentro de la categoría, y ahora es nada más ni nada menos que Bernard Ecclestone, quien maneja las ganancias de derechos comerciales de la categoría desde hace más de 30 años. Que Bernie diga que su deporte contiene un formato desde hace muchos años "aburrido" es porque realmente la categoría se encuentra en plena crisis, no tanto en estos últimos tiempos por lo económico, ya que esa crisis comienza a pasar aunque aún quedan ciertas ramas sueltas, sino en el reiterado espectáculo en pista, la falta de este. Desde cambios de motores, pasando por los extrañados V10 a los V8, hasta cambios más profundos, tal vez los más recordados, como en la pasada temporada en lo que a aerodinámica se refiere, aumentando o agrandando alerones, quitado apéndices aerodinámicos. Nada ha funcionado. Parece que este 2010 será el gran año de la Fórmula 1, después que Australia haya sido considerada como una de las mejores carreras en los últimos tiempos, mientras que Malasia no estuvo tan mal para lo que es un circuito al estilo Tilke, ancho, con buena velocidad, pero con curvas sin sentido y con pocas posibilidades de sobrepaso. Pero para el británico, hubo un gran ingrediente que ayudó al desorden que hubo en la parrilla en las 2 pasadas carreras, la lluvia. Sin ésta, admite, dificilmente se haya podido ver la misma carrera, ya que el factor climático afectó las estrategias que las escuderías tenían. Ecclestone asegura que para que se produzca mayor espectáculo no hay que dar vuelta la parrilla de salida como ha pasado en los últimos grandes premios, sino aumentar los adelantamientos. Soluciones, Bernie tiene algunas, como achicar la medida de los alerones delanteros nuevamente y eliminar los difusores dobles, que generan una gran cantidad de turbulencia aerodinámica. Por suerte para el mandamás, la última se pondrá en vigor a partir de la próxima temporada, siendo 2010 la última del artilugio ideado por Ross Brawn la pasada temporada. En cuanto a las otras, ni novedades se conocen. Mejor, no nos adelantemos al 2011 y vivamos este presente de Fórmula 1, que anticipa ser bastante emocionante.
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