Alfonso De Portago es recordado para los españoles como para Ferrari lo fue Joddy Sheckter durante sus años de sequía. Pues bien, ahora la espera se ha terminado y en la Madre Patria volverán a ver un piloto de sus orígenes arriba de una rossa.
Pero hasta que llegue el GP de Bahrein de la temporada 2010, De Portago sigue siendo el último, de manera que es bueno recordar porque quedo en la historia grande este español.
Facilitada su biografía por el diario Marca, damos cuenta que el debut de Alfonso en la Fórmula 1 corriendo para Ferrari, se llevaba a cabo el 1 de julio de 1956 en el circuito de Reims.
Dos semanas más tarde, en Silverstone, De Portago también marchaba cuarto en el GP de Gran Bretaña, pero en ese entonces se compartían los coches y por orden del jefe de equipo Romolo Tavoni, tuvo que dejar el suyo a su compañero británico Peter Collins, quien terminaba quinto y de esta manera repartían los puntos conquistados.
Imagen que se repitió en la carrera siguiente de Ñürburgring, en el GP de Alemania, cuando iba tercero. Mientras que disputaría ese año el GP de Italia sin suerte abandonando en la Parabólica apenas llevadas seis vueltas por sus neumáticos destrozados. Fue su penúltima participación.
La última vez de 'Fon', como lo llamaban sus íntimos, tendría lugar al año siguiente aquí en Argentina, el 13 de enero. Sustituyó en carrera a nuestro Froilán González, cuando iba séptimo, y finalizaría en quinta posición, siendo esta su quinta y última participación en la máxima categoría.
Perdió la vida el 12 de mayo en un triste accidente recordado por todos los que estamos involucrados en el automovilismo internacional. Alfonso participaba de las recordadas 1000 millas de Brescia junto a su inseparable Eddy Nelson y habían superado el último control horario de Bolonia en tercera posición, pero a cien kilómetros de llegar a la meta pincharon una rueda y su Ferrari 315 S (0676) se fue contra el muro de una casa arrollando a espectadores que había en el lugar para terminar volcando contra un talud contrario de la calzada. Murieron Alfonso, su amigo Nelson y once espectadores más.
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