El piloto británico se quedo con la victoria en un Gran Premio pasado por agua que tuvo de todo. Nuevamente el campeón del mundo sacó a relucir toda su diplomacia al volante para hacerse de un triunfo que pudo haber sido de Lewis Hamilton quien terminó segundo, de Nico Rosberg quien terminó tercero o de Fernando Alonso que se recuperó de una penalización y terminó cuarto.
Digo que pudo haber sido del moreno, porque nos colmó de espectáculo en todos los compases de la carrera y llegó a ponerse a cuatro segundos de su compañero cuando restaban pocas vueltas para terminar la carrera. Pero su agresivo manejo, que nos enriqueció de adrenalina hasta en una de sus pasadas por boxes cuando intentó superar dentro del pitlane a Sebastian Vettel, hizo trizas sus neumáticos y terminó cuidando el puesto en el final.
Digo que pudo haber sido de Rosberg porque el germano había sido el que mejor había quedado acomodado entre que llovía y paraba de llover. Pero una salida de pista al cerrar el giro que promediaba casi la mitad de la carrera, posibilitó que Button lo superara y que luego el moreno se le acercara.
Pero también la pudo haber ganado el asturiano. El bicampeón, que largaba tercero, había saltado al tercer lugar en la primera curva, madrugando a los Red Bull en la largada. Pero los comisarios consideraron que el español también los quiso madrugar a ellos y le pusieron un drive trough por considerar que había movido antes que el resto en la partida. Con una parada más que el resto, que de por si tuvieron muchas, el asturiano llegó cuarto a once segundos de Button, piense en cuanto se demora uno en Drive Trough y saque la cuenta…
En cuanto a los Res Bull, deberemos comenzar a pensar que cada vez que Vettel logre la pole, no va ser el ganador. El germano largó primero por tercera vez en el año y por tercera vez en el año no pudo hacer respetar su pole. En Bahrein y en Australia fueron fallas mecánicas, en China habrá que encontrarle la explicación. Así como los McLaren se desinflaron en la Q3 de la clasificación, los RB5 desaparecieron en la carrera. El español les ganó en la movida, y la intermitencia de la lluvia hizo el resto, en definitiva, ni Vettel ni Webber que largaba segundo se pudieron acomodar en la carrera y cuando lo hicieron ya fue demasiado tarde. Vettel llegó sexto y Webber octavo. Entreverados con los Renault de Kubica y Petrov quienes llegaron quinto y séptimo respectivamente. El ruso sumando sus primeros puntos en la F1, el polaco encabezando una consistencia inesperada del rombo.
Los últimos puntos que reparte el campeonato fueron para Felipe Massa y Michael Schumacher. El brasileño arribó en el noveno lugar tras ser birlado por Alonso, quien rompió los códigos dentro del equipo al superarlo en el ingreso de la calle de boxes. El Káiser sufriendo más de lo esperado para llegar décimo, tomándole la mano a un F1 en carrera con piso mojado. Pobre Schumi fue superado más veces que el propio Karun Chandhok con el Hispania Racing.
Button rompió el esquema y tras tres ganadores diferentes repite por primera vez. Ahora no sólo lidera el campeonato sino que además lo hace con holgura porque le ha sacado diez puntos de distancia a un invitado inesperado: Nico Rosberg. Un punto detrás Alonso y Hamilton suman las mismas unidades. Y todo esto en la antesala de la casa de Alonso.
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