Las pruebas de pretemporada han concluido. Ahora, ingenieros, mecánicos y demás personal de cada uno de los equipos se encuentran en sus respectivas fábricas haciendo retoques de última hora, analizando y procesando los datos recogidos en pista durante todos estos días, para conseguir llegar en las mejores condiciones posibles a la primera carrera del mundial, el próximo 14 de Marzo en Bahrein. ¡La semana que viene!
¿Cómo están las cosas?
Pues más apretadas de lo que parece, o nos han despistado bastante en los entrenamientos. Cierto es que las condiciones meteorológicas no han sido las mejores para poder aprovechar bien las sesiones de pretemporada, pero este es un mal que ha afectado a todos por igual, al mismo tiempo, podemos decir que estos coches no son los más rápidos que ha tenido la Fórmula 1 a lo largo de los últimos años, pero una cosa si es cierta, parece que las actuales reglas están logrando que unos y otros se acerquen bastante, o al menos eso es lo que podemos deducir de los tiempos de las sesiones de entrenamientos, y más particularmente del último día, en que 8 coches se metieron en tiempos con una diferencia de menos de 1 segundo, desde el primero hasta el 8º.
Preveo un mundial muy igualado, donde no habrá claros dominadores, algo que dará más emoción a las carreras, al menos eso es lo que yo espero. La clave creo que va a estar en: la fiabilidad de los coches, el ahorro en consumo de combustible y la degradación de los neumáticos.
¿Por qué la fiabilidad será una clave?
Ha habido importantes cambios en los coches a este nivel, especialmente en lo que se refiere a cajas de cambio, que en muchos de los casos, por no decir todos, se han visto reducidas en cuanto a tamaño, teniendo en cuenta que el rendimiento tendrá que ser el mismo. Por otro lado, los motores tendrán que empujar ahora coches mucho más pesados, congelaciones a parte, en muchos de los casos, se han tratado de hacer desarrollos para reducir el consumo, algo que puede ayudar a aligerar un poco los coches. Todos estos cambios en la mecánica de los coches de este año puede suponer más averías de las habituales.
¿Por qué el ahorro en consumo de combustible?
Obvio ¿no?, un coche que consume menos, es un coche que necesita menos combustible para acabar la carrera, y por ende, es más ligero. Las consecuencias, más velocidad punta, más aceleración y menos desgaste de los neumáticos.
¿Por qué degradación de neumáticos?
Un coche más pesado supone un desgaste más acusado de las gomas, y la necesidad de tener que hacer más paradas en boxes, o de tener un rendimiento en pista más bajo de lo que la máquina podría desarrollar. En este aspecto intervendrán tres factores fundamentales: el estilo de conducción del piloto, el comportamiento aerodinámico del coche respecto al desgaste de las gomas y el peso final del coche, directamente ligado al consumo de éste.
Obviamente todos estos pronósticos son de mi propia cosecha, y podría ser que no tengan nada que ver con la realidad, si alguien tiene detalles que añadir, los comentarios están abiertos para opinar.
Creo que será una temporada muy interesante, tendremos nada menos que 4 campeones mundiales en pista, y en lo que respecta a los aficionados españoles, de momento 3 pilotos españoles con asientos de carreras, todo un lujo para los que amamos la Fórmula 1.
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