El piloto británico fue el primero en quejarse este fin de semana de las condiciones asfálticas del callejero de Marina Bay y hoy fue el primero en cruzar la línea de meta. Lewis Hamilton se quedó con la victoria en el GP de Singapur y se puede decir que lo hizo de punta a punta. El moreno tuvo rivales duros y de turno en sus retrovisores, pero ninguno le pudo dar caza. Timo Glock con el Toyota y Fernando Alonso con el Renault que a priori pasaban desapercibidos, terminaron completando el podio.
Desde el vamos la carrera parecía ser cosa de McLaren, de Red Bull o de Williams. Porque Lewis partía desde la pole, Vettel segundo y Nico Rosberg tercero.
El actual campeón, infranqueable, fue acosado durante el primer stint por Rosberg y posteriormente durante el segundo por Vettel, pero ambos cometieron errores, los debieron pagar con un drive trough y en consecuencia se autoeliminaron de la lucha. Con peores consecuencias para Rosberg que se quedó fuera de los puntos.
La carrera muchos sobrepasos no tuvo, las características del callejero no dejan lugar. Pero si hubo muchas emociones. Desde un golpe entre Sutil y Heidfeld que provocó la salida del safety car hasta complicaciones para todos con los frenos en el final. No obstante, salieron ilesos Fernando Alonso que por primera vez en el año alcanza el podio, tal cual la edición anterior y Timo Glock que le devuelve un podio a Toyota tras una temporada europea muy mala para la escudería japonesa.
En lo que respecta a la lucha del título, Jenson Button le sacó más luz de ventaja a Rubens Barrichello, porque el británico sin hacer mucho aprovechando una buena táctica del equipo, terminó quinto por delante de su compañero quien arribó en el sexto lugar. Ambos alejándose todavía más de Vettel a quien sólo le servía la victoria se deseaba mantener una mínima chance de campeonato. Heikki Kovalainen y Robert Kubica completaron los puestos puntuables. Por la noche actualizaré.
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