El mandamás de la Scudería salió a apagar la euforia que tanto italianos como españoles soltaron cuando recién se ha completado la primera semana de test.
Aunque Felipe Massa dominó con claridad los primeros dos días y Fernando Alonso liquidó el test con el mejor tiempo, el mensaje desde Maranello después del entusiasmo despertado en Cheste es claro: “queda mucho por hacer. No hay que engañarse por los tiempos”.
"Sabemos muy bien que los tiempos de las pruebas tienen que manejarse con cuidado. No podemos olvidar donde estábamos en términos de rendimiento en el último GP del año pasado", declaraba con mucho raciocinio el jefe del equipo, Stefano Domenicali.
"Todavía hay mucho trabajo por hacer para cerrar la brecha y todavía hay muchos problemas que tenemos que resolver. Además, no sabemos las cargas de combustible de los otros coches, así que es imposible tener una idea clara de la relación de potencias en pista. Tal vez algunos jueguen al despiste y además, quedan escuderías por presentar sus coches", agregaba el italiano.
De manera que lo único positivo y real que hay para destacar de la primera semana es que "estamos muy satisfechos con la fiabilidad que ha mostrado el coche".
"Los más de 1.400 kilómetros recorridos son un comienzo muy bueno y tenemos que asegurarnos de que el intenso trabajo y las simulaciones antes del debut darán sus frutos. En Valencia hemos empezado a conocer el comportamiento de los nuevos neumáticos Bridgestone junto a la carga de gasolina. Pero los datos siguen siendo absolutamente relativos".
"No existen los milagros en la F1, si quieres ser rápido hay que trabajar durante meses. Y luego te encontrarás con tus rivales, que están tan motivados como tú. No podemos dar nada por hecho y no nos tenemos que engañar a nosotros mismos con los resultados".
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