Llegaron a Melbourne con dos semanas de tests, desnudos de publicidad, blanco radiantes de humildad. Recién el sábado abrocharon su primer patrocinante, horas antes de que consiguieran su primera pole en su primera clasificación.
Hoy consiguieron su primera victoria en su primera carrera. Desde 1977 que un equipo no debutaba ganando en la Fórmula 1 (el Wolf con Joddy Sheckter), pero ninguno lo había hecho antes logrando el pleno de primera fila completa el sábado y 1-2 el domingo.
Jenson Button se lleva de Australia un triunfo incuestionable. Porque dominó toda la carrera con un ritmo demoledor que ni Ferrari, ni McLaren, ni Renault, ni Red Bull, ni BMW, estuvieron en condiciones de seguir.
Sólo Rubens Barrichello le podía haber planteado pelea. Pero el BGP001 del brasileño se calo en la largada, perdió muchos puestos y a fuerza de sobrepasos y con buena cuota de suerte recuperó la posición de escolta en las últimas vueltas, llegando a cinco segundos de su compañero.
Descontando que Button era inalcanzable, los giros finales propusieron los momentos más vibrantes de la carrera porque es sobre la bandera a cuadros donde paso de todo.
Quedaban tres vueltas para el cierre y Robert Kubica había comenzado a presionar a Sebastian Vettel por el segundo puesto. El polaco lo pasaba donde quería porque le sobraba resto, pero no tuvo paciencia y lo busco en la curva donde Vettel más se aferró. Los dos autos se engancharon y ambos abandonaban como consecuencia del accidente.
Barrichello que estaba cuarto se quedaba con la segunda posición y Jarno Trulli con el Toyota, que había largado último, llegaba tercero. Pero el italiano se fue de pista, Hamilton lo supero y el de Toyota recuperó el lugar con el Safety Car que había salido producto del toque entre el BMW y el Red Bull, por lo que lo terminaron penalizando con 25 segundos. Toyota festejaba el tercer lugar como una victoria pero al final debieron contentarse con el cuarto puesto de Timo Glock, dado que Trulli fue removido hasta el duodécimo lugar.
Para Hamilton el tercer puesto final si que sabe a una enrome victoria. El McLaren no anduvo en todo el fin de semana, pero con un ritmo progresivo en carrera se fue acercando hasta quedarse con el sexto puesto. El británico ya se conformaba con tres puntos pero Vettel y Kubica jugaron como pequeños y Trulli fue penalizado por lo que al final el actual campeón del mundo se quedó con el último escalón del podio.
Otro campeón fue beneficiado. Hablamos de Fernando Alonso. El asturiano terminó en el quinto lugar cuando a cinco vueltas del final sólo rescataba un puntito. Detrás de Alonso el sexto puesto fue para Nico Rosberg, quien tuvo arma para ser protagonista y luchar por el podio, pero se fue complicando con el trámite de la carrera hasta perder velocidad en el final. Había quedado fuera de los puntos pero la autoeliminación que se propinaron Vettel y Kubica hizo que el germano se retirara de Melbourne con tres unidades.
Como darán cuenta todavía no nombre a Ferrari. Pues… la escudería italiana tuvo otro GP de Australia para el olvido. Tal cual sucedió en la edición anterior que abrió la pasada temporada, las dos Ferrari quedaron fuera de carrera pero lo peor de todo sin mostrarse competitivas.
Massa sufrió un problema mecánico hacia el final de la carrera y Raikkonen perdió el control de su F60, chocando contra el muro de contención.
Así están las cosas ahora en esta nueva Fórmula 1. El orden ha cambiado, y parece que llega la era de los equipos chicos, de los equipos privados. Para quien quiera ingresar el año que viene a la máxima categoría ya sabe que se puede ganar una carrera con dos semanas de test y ninguna publicidad resuelta. Usted dirá es un cuento de fábula, sólo en un sueño puede pasar eso. Pues bien, para la gente de Brackley que tanto ha trabajado y nunca se había dado por vencida, el sueño se cumplió por su victoria terminó siendo de fabula.
Hoy consiguieron su primera victoria en su primera carrera. Desde 1977 que un equipo no debutaba ganando en la Fórmula 1 (el Wolf con Joddy Sheckter), pero ninguno lo había hecho antes logrando el pleno de primera fila completa el sábado y 1-2 el domingo.
Jenson Button se lleva de Australia un triunfo incuestionable. Porque dominó toda la carrera con un ritmo demoledor que ni Ferrari, ni McLaren, ni Renault, ni Red Bull, ni BMW, estuvieron en condiciones de seguir.
Sólo Rubens Barrichello le podía haber planteado pelea. Pero el BGP001 del brasileño se calo en la largada, perdió muchos puestos y a fuerza de sobrepasos y con buena cuota de suerte recuperó la posición de escolta en las últimas vueltas, llegando a cinco segundos de su compañero.
Descontando que Button era inalcanzable, los giros finales propusieron los momentos más vibrantes de la carrera porque es sobre la bandera a cuadros donde paso de todo.
Quedaban tres vueltas para el cierre y Robert Kubica había comenzado a presionar a Sebastian Vettel por el segundo puesto. El polaco lo pasaba donde quería porque le sobraba resto, pero no tuvo paciencia y lo busco en la curva donde Vettel más se aferró. Los dos autos se engancharon y ambos abandonaban como consecuencia del accidente.
Barrichello que estaba cuarto se quedaba con la segunda posición y Jarno Trulli con el Toyota, que había largado último, llegaba tercero. Pero el italiano se fue de pista, Hamilton lo supero y el de Toyota recuperó el lugar con el Safety Car que había salido producto del toque entre el BMW y el Red Bull, por lo que lo terminaron penalizando con 25 segundos. Toyota festejaba el tercer lugar como una victoria pero al final debieron contentarse con el cuarto puesto de Timo Glock, dado que Trulli fue removido hasta el duodécimo lugar.
Para Hamilton el tercer puesto final si que sabe a una enrome victoria. El McLaren no anduvo en todo el fin de semana, pero con un ritmo progresivo en carrera se fue acercando hasta quedarse con el sexto puesto. El británico ya se conformaba con tres puntos pero Vettel y Kubica jugaron como pequeños y Trulli fue penalizado por lo que al final el actual campeón del mundo se quedó con el último escalón del podio.
Otro campeón fue beneficiado. Hablamos de Fernando Alonso. El asturiano terminó en el quinto lugar cuando a cinco vueltas del final sólo rescataba un puntito. Detrás de Alonso el sexto puesto fue para Nico Rosberg, quien tuvo arma para ser protagonista y luchar por el podio, pero se fue complicando con el trámite de la carrera hasta perder velocidad en el final. Había quedado fuera de los puntos pero la autoeliminación que se propinaron Vettel y Kubica hizo que el germano se retirara de Melbourne con tres unidades.
Como darán cuenta todavía no nombre a Ferrari. Pues… la escudería italiana tuvo otro GP de Australia para el olvido. Tal cual sucedió en la edición anterior que abrió la pasada temporada, las dos Ferrari quedaron fuera de carrera pero lo peor de todo sin mostrarse competitivas.
Massa sufrió un problema mecánico hacia el final de la carrera y Raikkonen perdió el control de su F60, chocando contra el muro de contención.
Así están las cosas ahora en esta nueva Fórmula 1. El orden ha cambiado, y parece que llega la era de los equipos chicos, de los equipos privados. Para quien quiera ingresar el año que viene a la máxima categoría ya sabe que se puede ganar una carrera con dos semanas de test y ninguna publicidad resuelta. Usted dirá es un cuento de fábula, sólo en un sueño puede pasar eso. Pues bien, para la gente de Brackley que tanto ha trabajado y nunca se había dado por vencida, el sueño se cumplió por su victoria terminó siendo de fabula.
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