Por más que insistan Bernie Ecclestone y Jean Todt con nuevas propuestas, o con bajarse los pantalones e inclinar su trasero, los últimos japoneses que quedan en la F1 tienen la decisión tomada.
El fabricante nipón de neumáticos se irá al final de la presente temporada, consigan o no reemplazante, dejándonos huérfanos de caucho de cara a 2011. "Desgraciadamente nuestra compañía ha tomado una decisión, y nada va a cambiar", confirmaba una vez más a Autosport, Hiroshi Yasukawa, director deportivo de la marca.
De esta manera, Bridgestone se reserva la oportunidad de reconsiderar su decisión en base a las condiciones del concurso que abra la FIA. Condiciones actuales que no gustan ni a Bridgestone ni a Michelin, quien si está dispuesto a regresar al mundial si se modifican las normas.
Por lo pronto, la negativa de los japoneses obliga a la FIA a pulsar aún más el acelerador y comenzar el proceso de selección de fabricantes que puedan suministrar neumáticos con garantías técnicas suficientes. Ya que el reemplazante de Bridgestone (pueden ser Kumho o Hankok) deberá dotarse de la tecnología y capacidad productiva para atender la demanda de la categoría.
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