Parece ilógico, o más bien increíble que Michael Schumacher esté corriendo el Fórmula 1 nuevamente. Para aquellos pilotos que formar parte de la más nueva generación de la categoría como ser Jaime Alguersuari, Nico Hulkemberg, Luca di Grassi, Chandhok o incluso el propio Lewis Hamilton, campeón mundial 2008 con McLaren, comienza a ser un sueño poder competir con un piloto que les lleva casi la mitad de sus años, (41 años son los que cuentan en la vida del heptacampeón mundial). Pero es así, Michael ha vuelto y no porque haya estado aburrido de ganar tanto dinero para patrocinadores o por el solo hecho de hacer relaciones públicas que sigan manteniendo su imagen, que no se borrará nunca en la historia del deporte tanto motor como en todas las especialidades, porque el alemán es un símbolo para todos en el mundo, sino que la vuelta de Schumacher a las pistas es por 3 motivos: ganar su 8° o tal vez más campeonatos mundiales en sus por ahora 3 años de contrato con Mercedes GP, vencer a los pilotos de la nueva generación como son los mencionados líneas arriba donde me olvidé de mencionar a su compañero en la Copa de las Naciones de la Race of Champions Sebastian Vettel, y por último devolverle a Mercedes Benz todo lo que está grandiosa empresa ha hecho por él, ya que los inicios de Michael en el automovilismo mundial fueron a través de los Sport prototype de Mercedes, que preparaba Peter Sauber, donde el alemán desarrollaba sus amplias cualidades de piloto rápido junto a Frentzen, con quien mantuvo entre dichos tanto en pista como fuera de las mismas. En definitiva, Schumi ha vuelto para hacer delirar a los millones de aficionados que se supo ganar en sus 16 años en la categoría, sobretodo con sus gloriosos años en Ferrari desde 1996 hasta el día de su retiro, y más años aún siendo asesor deportivo de la marca italiana. Prueba de ellos son los 10.5 millones de alemanes que observaron el inicio del mundial de Fórmula 1 con el Gran Premio de Bahrein, el doble de lo observado el año anterior. Con su regreso, Michael ya ha renovado sus estadísticas, donde los 1369 puntos se han convertido en 1377, donde las carreras largadas ya son 251, mientras sigue acumulando kilómetros y kilómetros en su cuenta después del 6° puesto obtenido en la carrera del desierto el pasado fin de semana, terminando por detrás de Nico Rosberg, su compañero de equipo. La forma física a sus 41 años se mantiene inalterable, a tal punto que reconoció sentirse muy bien y que la carrera no lo ha dejado en lo absoluto agotado. Su debut fue el esperado por todos, más allá de algunos que esperaban que ganase en su regreso. Schumi se mostró confiable, rápido y muy despierto a la hora de defender posiciones, superando en pista al campeón mundial de la pasada temporada Jenson Button. Con el pasar de las primeras 2 o 3 carreras, encontraremos a partir de allí al verdadero Schumacher, como él explicó, aquél muchacho incontenible al que nadie puede hacerle batalla, pero claro, deberá disponer de un auto que cumpla con algunos requisitos, ya que nadie puede llevar un monoplaza lento a las primeras posiciones de cada carrera, ni siquiera el mismísimo Michael Schumacher, ganador de, por ahora, 7 títulos mundiales, todo un recordman de la Fórmula 1. Su regreso a las pistas, fue lo más buscado por los fotógrafos y periodistas, quienes no lo dejaban descansar más de la cuenta al nacido en Alemania, más precisamente en Kerpen, haciendo que este llegara segundos retrasados a ciertas reuniones con el equipo en cuanto al set up del auto en el fin de semana, pero que todo eso aseguró hacerlo muy feliz, y contento por regresar a "su especialidad". Por último, Michael dejó algo picando, ya que cuando le preguntaron si estaba agotado y éste respondió que no, afirmó como justificación que los neumáticos y el calor no permitieron mucha velocidad. ¿Querrá Schumacher la vuelta de motores más grandes o solo fue un comentario?, por suerte, la magia ha regresado.
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