F1 - El mundo de la fórmula uno

Si pensaban que McLaren, Renault y Mercedes eran los únicos que debían cambiar sus elementos traseros para Australia, pues se quedaron cortos. Es que al parecer, hay más difusores irregulares que la Federación Internacional del Automovilismo encontró en Bahrein y que ahora estarían saliendo a la luz.

La semana pasada en Bahrein se informó de que el difusor instalado en el MP4-25 de Lewis Hamilton y Jenson Button incumplía la normativa, por lo que los de Woking no podían volver a montar dicho componente en el monoplaza. Tampoco Mercedes y Renault, quienes al igual que la escudería de Woking, habrían explotado aerodinámicamente el agujero del motor de arranque externo, haciéndolo mucho más grande de lo necesario y ganando así otro nivel en el difusor.

"No voy a decir nombres, sólo que Ferrari no está entre ellos", explicaba el diseñador de Red Bull, Adrian Newey, quien habría sido el precursor de la denuncia.

Cabe recordar que el jueves previo a la actividad en el circuito de Shakir, el jefe técnico de la Federación, Charlie Whiting, revisó todos y cada uno de los coches de la parrilla, dando cuenta que algunas escuderías habían interpretado de forma demasiado extrema una parte del reglamento. Según establece el Artículo 3.12.7: "Una simple ruptura en la superficie sólo se permite para facilitar mínimo acceso requerido para el dispositivo contemplado en el artículo 5.15. [Se supone que se refieren al motor de arranque, a pesar de que se habla de él en el artículo 5.16]."

Pero como siempre sucede con estos huecos, cualquier agujero sirve como trinchera para cualquier ingeniero que intenta ocultarse de la regla.

"Hay un debate entre todos los equipos acerca de lo que vamos a hacer. Hay agujeros en el difusor para el arranque, nuestro agujero no es mayor que el del coche que ganó el Campeonato el año pasado. Y tampoco es más grande que el de otros cuatro monoplazas de la parrilla," comentaba mientras tanto el jefe de McLaren y presidente de la FOTA, Martin Whitmarsh.