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Está claro que los equipos de la máxima categoría de monoplazas en el mundo están muy conforme con el rendimiento y confianza en materia de seguridad de los neumáticos Bridgestone. Durante este fin de semana, supuestamente los 12 equipos integrantes de la FOTA, Alianza de Equipos de Fórmula 1 creada para discutir los temas políticos que engloban a la "Máxima" junto con la Federación Internacional del Automovilismo, debían definir quien sería el proveedor oficial de neumáticos que montarían los monoplazas a partir de la próxima temporada 2011. Pirelli durante ese fin de semana presentó una fuerte oferta, muy concreta que fue centro de análisis para todos los presentes, pero de todos modos, tanto la última marca mencionada, como el resto de los candidatos, Michelín y Avon Cooper deberán esperar un par de meses más para conocer quien será el elegido, porque aparentemente los altos costos que suponen una lucha entre marcas como pretendía Michelín, marca francesa que se ha ido a fines de 2006 por este motivo, sería muy altos si se quieren retener a varios fabricantes. Pero principalmente, el tiempo de espera viene por la decisión de Bridgestone. A pesar de haber ratificado una y otra vez que debido a las altas pérdidas en los últimos 10 años que ha generado producir neumáticos para muchos equipos durante todas las carreras de la temporada no seguirán ligados a la categoría, la FIA y FOTA han intentado todo lo posible para evitar su salida. Pero en una reunión mantenida en Barcelona el pasado fin de semana, Martin Whitmarsh, presidente de la Alianza de Equipos y CEO de McLaren Mercedes, confirmó que las negociaciones con Bridgestone se han vuelto a iniciar y que puede haber una chance de que la marca japonesa continúe en la Fórmula 1 durante la temporada 2011. "Debemos recordar que la F1 supone un reto medioambiental y tecnológico muy difícil, y tenemos que tener cuidado con aquellos que pueden no tomar la medida del riesgo que tiene. La gente que conoce la F1 minimiza el riesgo. Esto viene a ser que los ingenieros saben los datos que se extraen, como interpretarlos para tener un buen nivel de seguridad. Si hacemos que sigan aquellos que saben hacer bien las cosas, será un puntazo", fueron las principales declaraciones del británico, máximo responsable en las actividades de la FOTA. El principal inconveniente que surge para dejar ir a Bridgestone y permitir la entrada de otros proveedores al mundial es el diámetro de las pulgadas. Todos los nuevos interesados, querrían aumentar de 18 a 13 las pulgadas de las llantas, pero los equipos estarían disconformes con el cambio, ya que produciría muchos gastos, por lo que la idea es seguir un par de temporadas más con la misma cantidad de pulgadas.

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