F1 - El mundo de la fórmula uno

McLaren terminó un fin de semana muy malo que se había presentado con muy buenas prestaciones. Durante la primera sesión del Viernes, los piloto de Woking marcaron u excelente 1-2 con Hamilton sacándole 5 décimas al resto, haciendo también una muy buena segunda sesión, tratando de seguirle el ritmo a los poderosos Red Bull. Durante la clasificación del Sábado, como sabemos, el equipo austríaco le ha sacado una luz de ventaja al resto, superando al tercer clasificado, Lewis Hamilton, por 8 décimas, quedando en 5° lugar su compañero de equipo Jenson Button, logrando casi el mejor resultado que se podía obtener, intercalándose entre ellos Fernando Alonso con la F10 de Maranello. Después de una excelente carrera, superando a Sebastian Vettel luego de la única parada (para el piloto de McLaren en boxes), se dirigía a un 2 puesto en la carrera española, primera en territorio europeo. Pero el excesivo uso de los neumáticos, producto de las características de pilotaje de Hamilton, junto con una innecesaria vuelta rápida a falta de pocas vueltas para terminar la carrera buscando alcanzar una posición que ni siquiera en otra carrera completa la iba a conseguir, hizo, tal vez, que el monoplaza del piloto británico saliera derecho en la curva parabólica de Montmeló, debido a una masiva rotura del neumático delantero izquierdo, el que más sufre en este circuito, cuando solo faltaba una vuelta y media para el final. Así, McLaren solo sumó los 10 puntos de Jenson con su 5° puesto, y perdió algo de ventaja en la copa de constructores. Pero de todo modos, el tema central y de preocupación era conocer porque Hamilton había sufrido ese daño en el monoplaza, algo muy similar al ocurrido en la misma curva por Heikki Kovalainen en 2008 en su primer año con McLaren, provocando un accidente a alta velocidad por el cual tuvo que ser rápidamente hospitalizado. Los componentes fueron llevados a la sede del equipo británico en Woking, y sus ingenieros, comenzaron a analizar las causas del fallo. La primera impresión de Martin Whitmarsh, CEO del equipo, fueron que el accidente se debió a la suciedad muy cuestionada de la pista, provocada por las salidas de pista de los pilotos que traían grava en la línea original del circuito, no solo desformando los neumáticos sino también las suspensiones, ya que estás, además, eran muy livianas, y el simple paso fugaz de los monoplazas de la categorías en las cercanías de ellas, hacían que se metan dentro de la trazada, ocasionando este tipo de problemas, por ejemplo. Bridgstone, empresa proveedora de neumáticos, llegó a un análisis final similar, pero igualmente, como comentamos en la primera parte de la noticia, muchos especialistas e incluso espectadores, de seguro, evaluaron la posibilidad que la rotura se debiera a la agresiva conducción del campeón mundial de 2008, sin dudas el que peor trata a los compuestos, muy diferente al estilo de manejo de su compañero, compatriota y sucesor de campeonato Jenson Button. Después del análisis en Woking, Whitmarsh, también presidente de la FOTA, explicó que algo falló en la llanta, no se sabe si fue la suciedad, falta de presión en la tuerca después de su primera y única parada, o una simple desviación, aunque no descartan un error humano en el proceso de fabricación del componente.